Ex Libris RFI

Un proyecto fotográfico con ejemplares de mi biblioteca personal.

Piedra, arcilla, madera, papiro, papel… Desde sus comienzos, la escritura fue realizada sobre materiales que propiciaban una experiencia estética completa desde lo visual, lo táctil, y a veces hasta lo olfativo; pero algunos avances tecnológicos producen cambios que no siempre implican un progreso para el desarrollo de nuestras facultades. Esto sucede cuando su consecuencia es una limitación de los sentidos. Toda vez que algo impide la plenitud de las potencialidades sensoriales, hay un embrutecimiento de las capacidades.

Tal es el caso de la práctica de la lectura. El libro, como objeto proveedor y portador de experiencias que deberían ser integrales, cedió terreno a ámbitos virtuales, donde el lector se transformó en espectador de una pantalla.

Hay quienes vaticinan el final del libro tal cual hoy lo conocemos. Otros, como yo, creen en su vigencia, su auge, e incluso en un cierto reencantamiento por el libro impreso.

Esta serie fotográfica está basada en el vínculo afectivo con ejemplares de mi biblioteca, y en objetos que dialogan con ellos. Las fotografías impresas refuerzan mi aprecio por el papel, elemento fundamental para el desarrollo de varias generaciones.

Quizás el papel sea considerado prescindible por la industria editorial en los años venideros, y este reencantamiento dejará paso al desencanto que implica una fría lectura de pantallas. Entonces, estas imágenes cobrarán un sentido nostálgico, al evocar Ferias, rituales de lectura y momentos en solitario con un libro entre las manos. Mientras tanto, disfrutemos la vivencia sensible y sensorial de ser, al menos por unos años más, lectores privilegiados.

Técnica:

Fotografía digital